El Real Madrid se ejercitó el último día del año tras cortar su buena racha de resultados con un empate en la visita al Elche (1-1), sin tiempo para lamentar errores y poniendo ya la vista en el inicio de 2021 con su partido ante el Celta de Vigo.
El calendario liguero no da tregua para lamentaciones por un resultado inesperado ni para celebraciones navideñas en nochevieja. La plantilla del Real Madrid regresó a los entrenamientos horas después de ver cerrada su mejor racha del curso, con un empate en el estadio Martínez Valero que puso fin a seis victorias consecutivas, y ya puso el foco en su próximo compromiso, el que disputa el 2 de enero ante el Celta en el estadio Alfredo di Stéfano.
Zinedine Zidane concedió descanso a sus titulares, con una sesión de recuperación y apenas de los jugadores que iniciaron el partido en Elche saltaron al césped a soltar piernas con carrera continua los brasileños Marcelo y Casemiro más Toni Kroos y Karim Benzema. El resto se quedaron en el interior de las instalaciones de la Ciudad Real Madrid.
Con mayor intensidad trabajaron los suplentes en una mañana fría en Madrid. Regresó Isco Alarcón tras su reciente paternidad que provocó que a última hora se cayese de la lista de convocados para viajar a Elche y el belga Eden Hazard trabajó con intensidad tras regresar a los terrenos de juego disputando los últimos minutos del partido. Ante el Celta se perfila su vuelta a la titularidad en un once al que Zidane meterá retoques, como la vuelta de Ferland Mendy en el lateral izquierdo.
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La sesión, según informa el club, tuvo la única ausencia del lesionado Rodrygo Goes y constó de trabajo con balón en varios ejercicios, un partido en un campo de reducidas dimensiones y series de remate a puerta para cerrar el 2020.