En mayo, el organismo europeo impuso al City y el PSG una sanción de 60 millones de euros y restringió su plantilla de cara a la próxima Liga de Campeones a 21 jugadores, ocho de ellos formados en los equipos de fútbol base del club, por superar el techo de gasto de 45 millones de euros impuesto por el organismo durante las últimas dos temporadas.
El secretario general de la UEFA, Gianni Infantino, confirmó que la rebaja de la sanción se debe a los argumentos que planteó la Federación Internacional de Futbolistas Profesionales (FIFPro).
"Cuando tomas ese tipo de medidas no puedes perjudicar a los jugadores y dañar los derechos de futbolistas que han firmado un contrato por culpa del comportamiento de los clubes", sostuvo Infantino.
"Por ese motivo hemos considerado adecuado que el número (de jugadores de la cantera en cada plantilla) se redujera", dijo el directivo de la UEFA.
Las normas de juego limpio financiero del máximo organismo del fútbol europeo obligarán al Manchester City a limitar su gasto en fichajes este verano a 49 millones de libras (58,8 millones de euros).
La exigencia de ocho jugadores locales para la máxima competición europea dificultaba que el City pudiera vender a jugadores de la casa como los ingleses Joleon Lescott, Micah Richards y James Milner, que podrían abandonar el Etihad Stadium este verano.