Para muchos aficionados, Kempes ha sido el mejor jugador que ha podido tener el Valencia en su historia.
Probablemente el ‘Matador' tenga el corazón dividido entre el viejo Mestalla y el estadio de Córdoba (Argentina), donde el Chateau Carreras ha cambiado su nombre desde octubre de 2010, pero, sin duda, como futbolista sus grandes galopadas y sus mejores goles se dieron sobre el césped del recinto valenciano.
El Valencia organizó su tributo, aprovechando que Kempes debía visitar la ciudad para participar en la elaboración de un espacio televisivo para la cadena ESPN, en la que trabaja como comentarista de fútbol.
De esta forma, el ex futbolista del Valencia volverá a pisar el estadio de sus éxitos, en el que jugó durante siete temporadas, en dos etapas, entre 1976 y 1984
Kempes fue un jugador carismático en Valencia y todavía pesa la sensación de tristeza entre los aficionados que, por su juventud no lo vieron sobre el terreno de juego, mientras que los que pudieron disfrutar de su fútbol y sus goles todavía presumen de ello.
El jugador argentino, que en la actualidad tiene 57 años, completó con la camiseta del Valencia un total de 248 partidos de competición oficial, en los que logró 148 goles. Si a ellos se unen los encuentros amistosos, de pretemporada y de torneos veraniegos, la cifra asciende a 293 encuentros, con 173 tantos.
Con el Valencia consiguió Kempes la Copa del Rey de 1979 en la que marcó los dos goles de la final que su equipo ganó por 2-0 al Real Madrid, ambos con la pierna derecha a pesar de que era un jugador zurdo.
Su palmarés se completa con la Recopa de Europa y la Supercopa continental de 1980, en las que el equipo valenciano superó en las finales a los ingleses del Arsenal y del Nottingham Forest respectivamente.
En el panorama internacional, Mario Kempes se consagró en el Campeonato del Mundo de 1978 que ganó como local con la selección de su país y en el que se proclamó máximo goleador del torneo gracias a los dos tantos con los que contribuyó a la victoria en la final por 3-1 ante Holanda.
El jugador argentino tuvo un partido homenaje en Mestalla en 1993 en el que el Valencia se enfrentó al PSV Eindhoven. El equipo holandés ganó por 5-6.
En aquella ocasión Kempes no sólo jugó, sino que marcó tres goles, los mismos que consiguió el brasileño Romario con el conjunto holandés.
Un año después, a principio de 1994, Kempes trabajó para el Valencia durante unos meses como segundo entrenador del equipo que dirigía el uruguayo Héctor Núñez, también ex jugador del club.
El último homenaje que recibió Kempes tuvo lugar en su país durante la Copa América del pasado mes de julio, en la que tuvo la oportunidad de visitar el estadio cordobés que lleva su nombre y en el que se jugaron varios partidos de aquella competición tras haber acogido 33 años antes encuentros del Mundial de 1978.
En aquella ocasión, Mario Kempes señaló que no consideraba que el reconocimiento fuera tardío. "Más vale tarde que nunca y además fue en vida. Ha sido una gran satisfacción porque quiero mucho a mi provincia. Lo que no sabía era que el lunes pasado iba a ingresar al campo caminando para saludar al público. No lloré pero te juro que me tiritaron las piernas", dijo.
Una situación similar puede darse en la visita del "Matador" al estadio en el que compartió éxitos con jugadores que no olvidan la táctica de aquel Valencia.
"Cuando tenías problemas sólo había una solución: pasarle la pelota a Mario. Él los resolvía", ha señalado en más de una ocasión su ex compañero y compatriota Darío Felman.