Algo no está bien en el actual campeón de Colombia si su primera victoria en condición de local se da en la octava fecha del campeonato, y algo marcha bien en el funcionamiento de un equipo cuando en sus victorias (tres en este torneo) la figura siempre ha sido el mismo jugador: Dorlan Pabón.
¿Sufre Atlético Nacional de algo así como una "Dorlanitis"? Sí, y en el juego frente a Once Caldas volvió a dar síntomas. El partido era una pesadilla para el verde, que perdía desde el minuto 3 gracias a un golazo de Pajoy, y que no sabía qué hacer frente a un cuadro blanco ordenado, sincronizado y eficiente. Pero en el campo estaba Dorlan...
Una jugada terminó en un autogol de Calle cuando finalizaba el primer tiempo, y eso le permitió al verde de la montaña volver a barajar para la segunda parte, en donde Pabón fue definitivo.
Porque sí, Once caldas estuvo muy bien parado todo el juego y tal vez mereció mejor suerte, pero este equipo de Juan Carlos Osorio es muy liviano. Su mal llamado poder defensivo explica por qué no gana desde la primera fecha, pues si bien tuvo al menos seis opciones para aumentar el marcador y asegurar el partido, entre Pezzuti (que ojo, es la otra gran estrella de Nacional) y la falta de tino de Pajoy, Valentierra, Pepe Moreno e incluso Calle, sentenciaron su suerte.
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Y el encargado de hacerlo, con otro desborde endemoniado, fue Dorlan. Pabón, al minuto 27 de la etapa complementaria, se coló entre la defensa y remató al palo izquierdo de un Henao que no alcanzó a detener el que a la postre fue el 2-1.
Nacional ganó, por fin, en casa. Claro, hay que celebrar y los tres puntos suman, pero terminó sufriendo, dejó la sensación de depender en exceso de Pabón, y una vez más Pezzuti fue fundamental para asegurar un resultado. Y eso, más allá de los tres puntos, no puede ser bueno...
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