Niack, de diez años, sufrió el ataque de Zuri que le aprisionó el cuello hasta asfixiarlo. Los trabajadores del lugar no pudieron separarlos.
El rugido del rey león no se oía como de costumbre, lo que alertó al personal de turno que se dirigió al sector donde se encontraba Niack. La leona había sometido a su pareja por ocho años y padre de sus tres crías.
Con sus colmillos clavados en el cuello del león, Zuri esperó hasta que el cuerpo de su adversario dejó de moverse.
Niack, de diez años, murió víctima del ataque inesperado de Zuri, de 12 años.
El macho dominante y una de las principales atracciones del zoológico de Indianápolis, en los Estados Unidos, había sucumbido ante una hembra con la que no había tenido conflicto alguno en el pasado.
La administración del zoológico emitió un comunicado en Facebook en el que anuncia una investigación sobre las posibles causas del ataque que terminó con la vida de Niack, al tiempo que lamenta su deceso.
“Fue un león magnífico y lo extrañaremos. Agradecemos el apoyo de los amigos del zoológico mientras afrontamos su pérdida”.
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