Ante el éxito viral de este video en las redes, que ya tiene más de dos millones de reproducciones, el sacerdote Robert Willis solo atinó a decir que este escurridizo felino es el más brillante de los cuatro que viven en la catedral de Canterbury.
Además, no es la primera vez que Leo se da un baño de popularidad. Hace un mes acompañó al religioso mientras se preparaba para su sermón.