En medio de la persecución al animal, los uniformados lograron escuchar los ladridos de auxilio.
Las autoridades de una provincia en España recibieron una llamada en la que les reportaban la presencia de un perro en las calles. De inmediato, acudieron a la solicitud.
Lograron identificar el sitio en el que se encontraba el canino, pero este no estaba dispuesto a dejarse atrapar y salió corriendo por entre el campo, situación que complicó las cosas porque era de noche.
Pero esto no fue impedimento para los uniformados, quienes mantuvieron la persecución.
En la parte final del operativo, cuando estaban a punto de atrapar al enérgico perro, escucharon unos desesperados ladridos. Se trataba de otro perrito que había caído a un pozo de agua de tres metros de profundidad.
De inmediato contactaron a los Bomberos quienes en un valiente acto, en parte gracias al otro perro, lograron salvarle la vida al que estaba en problemas y a punto de ahogarse.
Finalmente se descubrió que ambos perros se habían salido de una finca cercana a la cual pertenecen.