Su nombre es Bart. Era, hasta hace pocas semanas, la tortuga macho más envidiada del condado de Norfolk, Inglaterra. Y es que este ejemplar había sido escogido entre varios candidatos para un programa especial de reproducción.
Lo único que debía hacer Bart era tener relaciones con cinco hembras. El maratón sexual, sin embargo, terminó mal. Aunque logró fecundarlas a todas en 60 días, el esfuerzo que hizo con sus cien kilos de peso lastimó de gravedad sus patas traseras.
Hoy, esta tortuga de espolones africana se desplaza en una silla de ruedas.
Su caso suscitó una inesperada solidaridad de miles de usuarios en las redes sociales, que alientan a Bart para que se recupere pronto y siga poblando al mundo con su especie.