El niño de dos años aprovechó un descuido de su mamá, saltó a la tarima con chupo en la boca e interrumpió a su padre Gavin Newsom, en plena investidura.
Dutch, el pequeño travieso, subió al escenario y se robó toda la atención durante la ceremonia de toma de posesión del gobernador californiano.
Tan espontáneo como su hijo, resultó Newsom, que no tuvo problema en alzarlo y continuar con su pronunciamiento frente a un auditorio que estalló en risas.
El niño, sin embargo, se puso inquieto y el gobernador tuvo que ponerlo de nuevo sobre la tarima, donde corrió y siguió haciendo de las suyas.
Las aventuras de este pequeño travieso terminaron cuando su mamá, Jennifer Siebel Newsom, logró darle alcance.
El momento protagonizado por el pequeño Dutch se convirtió en un verdadero festín de inocencia y diversión en las redes sociales.