Las autoridades pedían información por él y terminaron recordando que los comentarios ofensivos podrían derivar en problemas con la justicia.
Jermaine Taylor, de 21 años, había violado su libertad condicional tras una sentencia de tres años por distribución de cocaína.
Las autoridades de Gales, en Reino Unido, publicaron la fotografía del joven en redes sociales para dar con su paradero, pero en lugar de recibir información, lo que llegó fue una oleada de comentarios – más de 80.000 – burlándose de su apariencia.
"Recuerde que acosar, amenazar e insultar en las redes sociales puede ir en contra de la ley. (…) Si le dice a alguien algo extremadamente ofensivo o indecente, obsceno o amenazante, entonces podría ser investigado por la Policía", escribió la autoridad en un comunicado.