La hembra con esta característica excepcional fue hallada sin vida junto con su cría de tan solo ocho meses de nacida.
Las asesinaron cazadores furtivos, lo que se convierte en un gran golpe a la conservación de animales raros que no se encuentran en ningún otro lugar del mundo.
Los cuerpos de las dos jirafas fueron encontrados en estado esquelético en Garissa, en el oriente de Kenia, dijo el Ishaqbini Hirola Community Conservancy en un comunicado.
Con estas muertes, solo queda una jirafa blanca viva en Kenia: un macho solitario.
"Somos la única comunidad en el mundo que custodia a la jirafa blanca", dijo Mohammed Ahmednoor, gerente de Conservación del santuario animal.
"Su muerte es un golpe a los tremendos pasos tomados por la comunidad para conservar especies raras y únicas, y un llamado de atención para un apoyo continuo a los esfuerzos de conservación".
La jirafa blanca despertó un gran interés en 2017 cuando fue vista por primera vez en el santuario y, nuevamente, cuando dio a luz a dos crías, la última en agosto del año pasado.
Su color alabastro no es causado por el albinismo, sino por una condición conocida como leucismo.
En las redes sociales, el rechazo y la tristeza por este hecho son el común denominador.