Una de las usuarias abrió la ventana para que el roedor saliera del colectivo, pero el remedio resultó peor que la enfermedad.
Cuando los pasajeros detectaron al pequeño ratón, algunos comenzaron a gritar y a empujar dentro del autobús que prestaba servicio en la localidad brasileña de Belém.
La algarabía puso nervioso también al animal, que intentó mantener el equilibrio en uno de los seguros de las ventanas.
Armada de valor, una mujer corrió la ventana, convencida de que sería la mejor ruta de escape para el roedor. Sin embargo, el animal en lugar de saltar a la calle, lo hizo hacia donde estaban otros pasajeros.
El video del salto del ratón fue publicado en Twitter, donde despertó toda serie de emociones.