Así cabalga solo Alejandro Fernández, el potrillo más pequeño de Vicente

Ha brillado durante años con luz propia, lejos de la sombra de su padre. “Supera a tu maestro, me retaba”, recordó el artista. Al comienzo de su carrera trabajó 10 años al lado de Vicente Fernández, creció entre rancheras y aprendió que es posible ganarse la vida cantando. Junto a su padre, cuando apenas tenía 5 años, descubrió que “por muy mal que se vean las cosas hay que terminarlas”. Ese día, frente a cientos de personas, el potrillo olvidó la letra de la canción y Vicente salió en su rescate como un león. En sus fusiones entre el pop, el bolero y la ranchera es imprescindible el mariachi, que, sostiene, “es el éxtasis del show”. Ha ganado premios Grammy, Billboard y vendido millones de discos. El luto en los hogares de periodistas asesinados cambió a Ecuador, que aún espera por ellos “No hay que ser asesinada para ser una víctima de violencia de género”

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