El chat de la prisión, un ingenioso código con toallas que sirve para enamorar

En la cárcel de máxima seguridad de Jamundí, los reclusos desarrollaron una especial forma de comunicarse: a través de la agitación de toallas.

Los reclusos de la cárcel de Jamundí encontraron una curiosa forma de pasar el tiempo: un ‘chat’ de patio a patio. Con toallas tienen un complejo sistema de comunicación con el que recrean las letras del abecedario. Angélica Ramírez y Franklin Restrepo encontraron así el amor.

El ingenioso ‘chat’ ha logrado varias historias de amor y hasta bebés. Sin embargo, el sofisticado código de comunicación no funciona solo para enamorar, pues por este medió se avisan de requisas, venganzas y hasta motines por lo cual está prohibido.

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