El pequeño Johan Agudelo conoce el poder sanador de ver la cola de una ballena

“Yo vine a disfrutar, a olvidarme en un solo día de todos los pinchazos que me daban, a conocer las ballenas, a conocer las tortugas, a nadar y a jugar con la arena”, dice este niño que con su alegría encanta a cualquiera. Se curó del cáncer que quería robarle la sonrisa, pero él le ganó la batalla luego de ver el mar por primera vez.

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