Desde hace más de 20 años, la Doctora Clown les lleva a los niños y niñas hospitalizados por cáncer el poder sanador de la risa. Con una gran nariz roja, trajes de colores y juguetes le alegra la vida a miles de pequeños, quienes por un momento se olvidan del dolor y la angustia propia de esta enfermedad.
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Luz Adriana Neira, directora de la fundación, tiene una habilidad mágica para sorprender, improvisar y sacar el niño que todos llevamos dentro. Sin embargo, su trabajo no es fácil, pues a pesar de su enorme sonrisa es inevitable no conmoverse con las historias de los pequeños a los que visita.