Ascienden a 589 los fallecidos por terremoto en China

Entre los fallecidos, 504 se encontraban en el condado de Ludian, el mas afectado por el violento seísmo, de 6,5 en la escala de Richter, y 72 en el de Qiajoia, dijo este martes la agencia oficial Xinhua.
Las tareas de rescate y la llegada de ayuda humanitaria se han complicado debido a las intensas lluvias que caen en la provincia y a los corrimientos de tierra.
El ministerio de Asuntos Civiles chinos ha pedido a la población que se apresta a ayudar a que lo haga de forma "ordenada y efectiva".
"Las primeras 72 horas después de un desastre son clave. Para asegurar el rescate de los supervivientes, aconsejamos a los voluntarios no profesionales que no entren a la zona del terremoto por sí mismos para no entorpecer el tráfico y las comunicaciones", dijo Pang Chenmin, director de la agencia de asistencia a desastres del ministerio, según recoge Xinhua.
Así mismo, advirtió a los "buenos samaritanos" que quieran hacer donaciones a que contacten con las autoridades primero para saber qué se necesita más y a que las hagan a través de grupos de caridad registrados oficialmente.
Por el momento, los equipos médicos se han quejado de la falta de provisiones para atender a los heridos en los hospitales de campaña instalados en la zona afectada, y han alertado de la urgencia por trasladar a mejores centros a algunos de ellos que necesitan operaciones más complejas.
El primer ministro Li Keqiang aseguró ayer desde la zona de la catástrofe que sacarán a los enfermos más graves del área arrasada por el terremoto e instó a todos los equipos desplazados a que "no cesen la búsqueda de supervivientes y desaparecidos".
Además, anunció que se enviarán a más efectivos militares a ayudar, y que se tomarán medidas para prevenir posibles epidemias.
Los equipos siguen trabajando a contrarreloj ante las previsiones de lluvias torrenciales para los próximos días y la posibilidad de fuertes réplicas del sismo del domingo.
Las autoridades comunistas han culpado de la elevada cifra de muertos a la fragilidad de las construcciones, la poca profundidad del terremoto -sólo 12 kilómetros- y a la densidad de población en esta zona, muy superior a la media provincial, mientras los residentes comenzaron a criticar su falta de inversión en Ludian, una de las regiones más pobres de China.

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