En El Salvador, un hombre quedó atrapado en una trituradora de arena comercial mientras trabajaba.
Tras un operativo de rescate de dos horas fue liberado y, por fortuna, no sufrió heridas de gravedad.
Pablo Ortiz de 52 años es trabajador de una empresa de cemento y fue succionado por un contenedor donde se almacena arena. Uno de sus pies estaba contraminado por paredes de hierro, lo que dificultó la labor de los organismos de rescate.
El hombre, completamente deshidratado, no dio declaraciones y fue atendido de inmediato por lo paramédicos.
Se le suministraron líquidos para eliminar la posibilidad de coágulos ya que por la presión, la sangre en su cuerpo no circulaba correctamente.