La víctima es un adolescente de 14 años, quien recibió una puñalada en el cuello. Ocurrió en una escuela de Alemania.
Antes de cometer el crimen, el señalado homicida se había presentado con su madre en el colegio Käthe-Kollwitz de Lünen para hablar con la trabajadora social, pues tenía antecedentes de agresividad y las directivas decidieron hablar con su acudiente.
Cuando esperaban el momento de dialogar, la víctima se cruzó con el joven y su madre, y fue en ese momento en el que supuestamente miró de forma inadecuada en varias ocasiones a la mujer.
El agresor esperó el momento justo para atacarlo con un arma blanca. De repente se lanzó sobre su cuello y lo apuñaleó, causándole la muerte casi que instantáneamente.
Aunque huyó, fue detenido 45 minutos después.
"Según el sospechoso, la víctima había mirado varias veces provocativamente a su madre. El chico, de 15 años, se sintió tan irritado que apuñaló con un cuchillo en el cuello a su compañero de clase", declararon las autoridades.
Tras el ataque, los estudiantes fueron enviados a casa. Otros se reunieron unas horas después en el patio de la institución para recordar a la víctima.