No les importó que el dueño estuviera en frente y mucho menos que fuera a plena luz del día.
El comerciante observó los movimientos sospechosos en el carro y logró frustrar el robo.
No les importó que el dueño estuviera en frente y mucho menos que fuera a plena luz del día.
El comerciante observó los movimientos sospechosos en el carro y logró frustrar el robo.