Algunos senadores se mostraron inconformes porque creen que hay un retroceso y se hará lenta la auditoría de los recursos de la Nación.
En la reforma de control fiscal quedó por fuera el artículo que eliminaba las contralorías regionales y que, según el senador Roy Barreras, no controlaban "a nadie, porque le deben su origen político a la misma coalición, no funcionan, han fracasado, deben desaparecer".
Quienes dirijan estas divisiones serán elegidos a través de concurso y no por mérito.
El Congreso también aprobó el incremento del presupuesto, que en 3 años llegaría al billón de pesos.
Actualmente, la Contraloría audita cuando los recursos ya son ejecutados, pero con la reforma el control se hará previo, durante y posterior a lo asignado.
El material recaudado en las investigaciones también tendrá validez probatoria ante la Fiscalía o un juez.
Sin embargo, senadores como Angélica Lozano dicen que irán “ante la Corte Constitucional a buscar que se caiga, porque es revivir el sistema que había antes de la Constitución del 91 y que hacía lenta la administración”.
En la reforma se dejó claro que el próximo auditor será elegido por un periodo de cuatro años y no de dos.