Esta novedosa terapia, descubierta en un geriátrico de Florida, disminuye la agresividad y confusión que sufren algunos pacientes.
“En vez de usar medicamentos todo el tiempo para evitar esos comportamientos negativos, usamos objetos sensoriales y ahora los animales robóticos”, dijo Jennifer Almodóvar, terapeuta y directora de actividades Palace Gardens.
La terapia funciona de una manera muy simple: las mascotas mueven la cabeza con una intensidad proporcional al estímulo que recibe cuando la acarician.
Una de las beneficiarias de este tratamiento es Judy Bilodeau, de 78 años. Desde que inició su tratamiento hace una semana con animales robóticos, no desampara ni un minuto a su gato.
“Les da mucha paz, mucha tranquilidad porque se piensa que son animales reales”, agregó Almodóvar.
La nueva técnica se encuentra en fase piloto, pero han sido tan buenos sus resultados que ya se empieza a expandir a otros centros de adultos mayores en Estados Unidos.
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