Busca hacer la trazabilidad del COVID-19 con el fin de tener un mejor panorama y tomar decisiones más acertadas sobre, por ejemplo, cómo reactivar la ciudad.
Este seguimiento se logrará al tomar 100.000 muestras, en asociación con autoridades, para aportar información adicional a lo que ya hacen las secretarías y entidades.
La información sirve para poder tener datos de, por ejemplo, cuándo se pueden empezar las cuarentenas escalonadas o las zonas consideradas prioritarias, señala Eduardo Behrentz, vicerrector de Desarrollo de la U. de los Andes.
Es una “cacería” del virus, agregó.
A pesar del desabastecimiento y la falta de material para tomar las pruebas, la universidad cuenta con los insumos suficientes para garantizar los 100.000 test que tienen como meta.
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