A quienes vienen usando rutinariamente ciertos anticonceptivos orales que en este momento no se consiguen en las farmacias, autoridades y expertos piden no preocuparse.
“En el país no existe desabastecimiento de anticonceptivos, lo que puede estar ocurriendo es que exista la no comercialización de algunas marcas específicas”, manifestó Guillermo Pérez Blanco, director de medicamentos y productos biológicos del Invima.
Así que puede no encontrar una marca pero sí otras con el mismo componente y la misma concentración. En ese escenario, la sustitución no requiere ni siquiera asesoría médica.
“El empate es como si no hubiera habido cambio, es decir, deben terminar el que tenían y justo en el momento que debían empezar el nuevo empaque inicia con la nueva marca siempre y cuando haya igualdad de componentes y concentración”, explicó Juan Carlos Vargas, asesor científico de Profamilia
El cambio de marca no implica cambio en el efecto o mayor riesgo por ejemplo de efectos adversos. En caso de optar por un principio activo o componente diferente, sí se aconseja consultar con el médico.
“Cuando los componentes tienen diferentes potencias biológicas, lo más importante es que durante el primer mes de uso del nuevo anticonceptivo o los nuevos componentes de la nueva concentración utilice método de respaldo como es el condón durante todo el mes en las relaciones sexuales que tenga”, señaló Vargas.
Incluso buscar asesoría médica permitiría hacer ajustes. “Y de pronto puede ser el momento para cambiar un método diferente o tomar la decisión que había aplazado frente a un método de larga duración, o sea que protege por más años o una esterilización quirúrgica voluntaria”, agregó.
Lo importante es no interrumpir la planificación familiar. Esta situación es temporal debido a problemas en el acceso de algunas farmacéuticas a insumos, materias primas y distribución causados, por ejemplo, por la pandemia.