Francisco Ruiz asegura que se negó a practicar una operación si no le brindaban los recursos para ejercer su trabajo.
“Me ofrecieron unas gafas que no eran monogafas -como lo exige la norma- y un tapabocas que no era el N95, que es el que tenemos que usar para operar. Yo me negué a operar con eso por seguridad mía, de la paciente y de todo el grupo”, contó el doctor que trabaja en Neiva.
Y aseguró: “Ayer la coordinadora médica de la clínica me llamó a la oficina y me dijo que operaba con los elementos que me daba o simplemente que prescindían de mis servicios. Entonces me dijo que me comunicaba que a partir de ese momento ya habían cancelado mi contrato”.
Según Rocío Hernández, coordinadora médica de Emcosalud, se trató de una mal entendido.
Lo cierto es que la emergencia por COVID-19 ha dejado en evidencia la realidad laboral de muchos trabajadores de la salud.
El médico Ruiz señaló que se atrevió a dar a conocer su situación porque “no es justo que por querer proteger su vida se vea inmerso en dicha situación”.
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