Los sujetos, que portaban carnets falsos, uniformes, gorras y armas de fuego, engañaron a empleados del establecimiento para cometer el hurto.
"Desafortunadamente, los empleados del supermercado no hicieron las verificaciones de seguridad, se confiaron y les entregaron el dinero a las personas infiltradas", dijo el coronel Andrés Serna, comandante de la Policía de Buga.
De esta manera, los ladrones se llevaron $83 millones. Según el oficial, fueron tres personas las que habrían perpetrado el hurto, dos que ingresaron al lugar y una tercera que estaba manejando el vehículo en que se movilizaban.
Las autoridades analizan los videos de las cámaras de seguridad del establecimiento con el fin de identificar y hallar a los responsables del hecho.