Reclamar medicamentos se convirtió en todo un viacrucis para los pacientes y sus familias en Medellín y el Valle de Aburrá.
Además de luchar contra diferentes patologías, los enfermos deben asumir filas de hasta cinco y seis horas para poder recibir sus medicinas.
Lo más preocupante es que la mayoría de pacientes que asumen estas extensas colas son adultos mayores, quienes en medio de las aglomeraciones se exponen a un contagio de COVID-19 .
“Las filas para ir a reclamar los medicamentos son larguísimas, adultos mayores, personas de 70 años haciendo fila. Si ellos no tienen hijos o no saben manejar un computador, ¿qué van a hacer con sus medicamentos? Y ellos son la población más vulnerable”, comentó Mónica Ramírez, usuaria.
A esto se suma que muchas veces, tras presentar la fórmula, los pacientes se encuentran con que los medicamentos están escasos, situación que agrava el panorama de salud en Medellín y su área metropolitana.
