Un fuerte golpe a las estructuras dedicadas a la producción de licor adulterado, que sería distribuido y vendido para esta Navidad, fue propinado por las autoridades en Bogotá y Soacha , Cundinamarca .
En 30 allanamientos se logró la incautación de cerca de 300.000 botellas y 60 toneladas de insumos como etiquetas falsificadas, tapas, cajas, alcohol etílico, colorantes, endulzantes y otros elementos usados para la fabricación del licor adulterado.
"Sesenta toneladas de insumos para la producción de esos licores adulterados, 50 camiones de esos insumos en diferentes partes del territorio nacional, dos billones de pesos, que corresponden a la mitad de una reforma tributaria", aseguró Francisco Barbosa, fiscal general de la Nación.
Durante los operativos también fueron encontrados productos que, sin serlo realmente, estaban rotulados como si fueran aguardiente, vodka, ron, whisky, vinos, champañas y aperitivos.
Además, la Fiscalía aseguró que catorce personas, entre ellas propietarios y gerentes de empresas legalmente constituidas para la venta de licor, fueron capturadas.
También, la entidad señaló que estos productos alterados eran preparados supuestamente en alambiques artesanales construidos en casas de familia y la destilación de las bebidas también se hacía, al parecer, en las fábricas de las empresas vinculadas en dicha actividad ilícita.
Esta incautación, la más grande de los últimos meses, encendió las alarmas de las autoridades y toxicólogos que explican los riesgos de consumir metanol, usado para adulterar las bebidas alcohólicas.
"Cuando compran alcohol de dudosa procedencia, o que sabemos que no es un buen lugar para comprarlo, uno tiene el riesgo de que la bebida esté adulterada con metanol. El metanol puede llegar a ocasionar pérdida de la visión y la muerte”, comentó Diana Marcela Pava, médica toxicóloga.
El licor adulterado no solo era distribuido en Bogotá, sino en Cali, Medellín, Cúcuta, Barranquilla y ciudades del Eje Cafetero.
