A partir del próximo 8 de junio, Bogotá se reactivará económicamente. Así lo estableció la alcaldesa Claudia López, q uien señaló que se eliminarán la mayoría de restricciones horarias, se levantará el toque de queda y la ley seca.
“El comercio no tendrá limitaciones de horario, ni para el ingreso ni para la salida en los restaurantes, las industria y los servicios”, expresó la mandataria.
La decisión fue celebrada por los gremios de la capital.
De acuerdo con el presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Bogotá, Nicolás Uribe, el 97% de las 450 mil empresas de la capital son microempresas, es decir, que los ingresos de esos empresarios son equivalentes a uno o dos salarios mínimos legales por lo que estas personas necesitan lo más antes posible reactivarse y poder recuperar las pérdidas.
“Nosotros estimamos que en una primera fase estamos en capacidad de recuperar de 10 a 15 mil empleos”, expresó Guillermo Gómez París, presidente ejecutivo de la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica (Acodres).
Para el caso de los colegios y universidades tampoco tendrán condiciones de horario, pero sí control de aforo y medidas de bioseguridad.
Los únicos que tendrán horarios de cierre a la una de la mañana serán los bares y gastrobares.
La Alcaldía pedirá el plan piloto de reapertura del fútbol, conciertos y discotecas una vez la ciudad pase de alerta roja a amarilla.
La última palabra sobre si acepta o no esta propuesta de reactivación económica está en manos del presidente Iván Duque.
"Este es el esquema de reapertura con cuidado y bioseguridad que Bogotá considera necesario frente al estallido social que está enfrentando, prudente y razonable dentro de las difíciles condiciones epidemiológicas que tenemos”, agregó la alcaldesa López.
Este modelo solo será posible y sostenible, según López, si se mantienen las medidas de bioseguridad.
