“Recibí un dulce y hasta ahí me acuerdo”: con escopolamina le desocuparon el taller a un carpintero

Haciéndose pasar por vecino del sector, el delincuente se ganó la confianza de la víctima. Al día se presentan entre 5 y 8 casos como estos en Bogotá.

“Yo ya tenía mi taller cerrado y golpeó un supuesto cliente. Me brindó confianza porque venía con un paquete de pan, jugo, varios elementos, pensé que era un vecino del sector”, relata Ernesto Rincón.

El carpintero cuenta que empezó a ofrecerle alimentos y bebidas insistentemente, incluso hasta aguardiente. “Por último me brindó una goma, un dulce, y fue lo único que recibí, hasta ahí me acuerdo”, cuenta.

Rincón afirma que duró 28 horas inconsciente; sufrió el robo de herramientas y dinero en efectivo que tenía en el local.

Cada hora, unas 6 personas son hurtadas con escopolamina en Colombia.

"