Mientras la selección Colombia daba todo en la cancha , en las afueras del estadio Metropolitano se registraron algunos disturbios por parte de algunos encapuchados.
Desde muy temprano, los uniformados mantuvieron acordonada la zona del estadio, y poco antes de la realización del partido se presentaron enfrentamientos con piedras y gases lacrimógenos entre las calles 44 y 39.
Medios locales reportan varios lesionados, entre ellos un fotógrafo que cubría los desórdenes.
El estadio metropolitano Roberto Meléndez con un aforo de hasta el 25%, se convirtió en el primer escenario deportivo del país en recibir espectadores después de más de 12 meses de que no se jugara un partido de eliminatorias al Mundial en Colombia.