Vecinos de la Institución Gabriel García Márquez denuncian que a veces no tienen qué darles de comer a sus hijos y les duele ver alimentos desperdiciados.
La madre de dos de los niños que estudian en el colegio, denuncia que los menores se niegan a consumir lo que les dan porque quienes preparan los alimentos no tienen conocimientos en cocina.
A los habitantes del barrio Bicentenario, quienes en su mayoría son damnificados y desplazados por la violencia, les duele ver cómo se pierde lo que podría ser el sustento de muchas personas.
Las directivas del establecimiento escolar no se han pronunciado al respecto.