Joven con discapacidad auditiva amasa su futuro con este delicioso emprendimiento

Logró abrir una panadería con el apoyo del Sena y gracias a su empresa ha generado empleo.

En Baranoa, Atlántico, un joven con discapacidad auditiva se convirtió en ejemplo de superación al crear su propio negocio, que surgió en medio de la pandemia y gracias a un proyecto del Fondo Emprender del Sena.

Se trata de Marlon José Molinares, que a sus 25 años amasa con sus manos la realidad de lo que hace años era solo un anhelo de su corazón: una panadería.

"Ese era mi sueño, tener mi propio negocio para poder demostrar que las personas sordas también podemos hacerlo, es algo que desde muy niño he tenido muy presente para poder lograr lo que quería hacer y gracias a este proyecto con el Sena, con el fondo Emprender, hoy puedo decir que ese sueño se ha hecho realidad", dijo.

Este joven con discapacidad auditiva afirma que "todos tenemos los mismos derechos, somos personas con una discapacidad, pero eso no nos hace diferentes, somos iguales a todos los demás y los sueños sí se pueden cumplir".

Su emprendimiento es financiado por el Sena, donde también tomó cursos para aprender a preparar los panes que, según su mamá Gladys Linares, consume ahora toda la familia.

"Desde que abrimos la panadería, la familia desayuna con pan y cena con pan porque es el apoyo. Quieren siempre estar apoyándolo y eso es muy bonito, nos sentimos muy contentos de eso", sostiene.

El emprendimiento del joven con discapacidad auditiva se llama Cake Shop y se convirtió en inspiración para todos los habitantes de Baranoa.

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