Ocurrió en 1808, cuando Napoléon Bonaparte invadió a España y eso no le gustó ni cinco a los tunjanos. Un historiador hizo el descubrimiento por casualidad.
Como el decreto aún está vigente, el Concejo de la ciudad deberá derogarlo.
Ocurrió en 1808, cuando Napoléon Bonaparte invadió a España y eso no le gustó ni cinco a los tunjanos. Un historiador hizo el descubrimiento por casualidad.
Como el decreto aún está vigente, el Concejo de la ciudad deberá derogarlo.