La suerte es loca, pero en ocasiones algunos hacen trampa para quedarse con ella. Por eso, en las últimas horas la Policía realizó controles aduaneros en Casinos y establecimientos comerciales de los barrios 12 de Octubre, Manrique, el centro de Medellín y Bello.
En estas visitas decomisaron de 13 máquinas tragamonedas, avaluadas en más de 22 millones de pesos. Estos juegos de azar no contaban con los manifiestos de importación, que acrediten la legal introducción de las maquinas al territorio aduanero nacional. Tampoco con el permiso de Coljuegos, para su legal explotación.
Según el Mayor José Galindo, jefe de la Policía Fiscal Aduanera de Medellín, en la última semana han decomisado 22 máquinas tragamonedas de contrabando.