En el caso de los juzgados, el proceso es más extenso ya que las solicitudes se someten a reparto para sortearlo entre los jueces civiles.
Muchas de las parejas del mismo sexo han anunciado que de ser negado el matrimonio, y ya que no desean una unión solemne, acudirán a la tutela.
La Corte Constitucional en su fallo mantiene viva la orden para que se legisle sobre las uniones de parejas del mismo sexo.
Notarios, entre la espada y la pared
La Corte Constitucional en su sentencia C-577 de 2011 declaró que las parejas del mismo sexo también constituyen familia y pidió al Congreso legislar sobre el tema en un plazo de dos años y legalizar las uniones.
Pese a ello, el Congreso de la República hundió el proyecto sobre matrimonio igualitario y no legisló sobre el tema, pasándoles el tema a los notarios.
La Unión Colegiada del Notariado Colombiano ha asegurado que los 845 notarios del país están preparados para que, a partir de este 20 de enero, las parejas homosexuales celebren un "contrato solemne", que les otorgaría derechos civiles y patrimoniales.
Según explica Álvaro Rojas, si el notario responde de forma negativa al documento de solicitud, las parejas podrán acudir a la acción de tutela.
Cabe recordar que, en días pasados, la Procuraduría instruyó a notarios del país en el sentido de que no están obligados a llevar estas uniones gay y pueden acudir a la objeción de conciencia. En este mismo sentido se ha pronunciado la iglesia Católica de Colombia.
La procuradora para la Defensa de los Derechos de la Infancia, la Adolescencia y la Familia, Ilva Myriam Hoyos, aseguró además que estas uniones no pueden ser consideradas matrimonios y que, además, la sentencia de la Corte tiene vacíos jurídicos.
Precisamente, diversas organizaciones de la comunidad LGBTI han reiterado el rechazo a las "uniones solemnes" y exigen un contrato de "matrimonio".
Por ello, la comunidad LGBTI está invitando a acudir masivamente a las notarías no para casarse, sino para oponerse a la "unión solemne" y exigir matrimonio igualitario.
En todo este marco, la pelota está en el campo de los notarios de cuyas acciones y procedimientos depende el siguiente paso en el largo camino que ha recorrido la comunidad homosexual colombiana para reivindicar sus derechos.
Bogotá