Lo más preocupante es que en ellos se produce el 13% de muertes por infracciones viales. En algunos ni siquiera hay Secretaría.
“En esos 653 municipios no hay una persona que esté haciendo control de un exceso de velocidad de que se pasen un semáforo en rojo, de que haya un vehículo haciendo maniobras peligrosas. Es decir no hay ni una sola multa impuesta por el mal comportamiento de las personas que transitan en estos municipios”, explica Javier Jaramillo, superintendente de Puertos y Transporte.
Lo grave del caso es que esta falta de control representa cerca de 856 muertos en un año, es decir el 13% del total de víctimas mortales por infracciones o accidentes viales. Por tratarse de pueblos pequeños, como Tierralta, Córdoba, el número de accidentes termina siendo muy alto.
“Compran una moto hoy y mañana están manejando como si nada, nadie tiene pase, nadie tiene nada, no responden por los muertos, no responden por el atropellado ni nada”, explica Freddy Fuentes, un habitante de Tierra Alta.
Desde La Guajira hasta el Amazonas se extiende esta falta de control, pero y ¿por qué no hay una autoridad de transito competente en estas regiones? Según la entidad, la falta de recursos, la falta de acceso a vías y los favores políticos son las principales razones.
Debido a este panorama, la Superintendencia junto con la Dirección de Tránsito y Transporte, le entregaran a cada uno de estos municipios, en visitas sorpresas, el proyecto totalmente terminado para que organicen sus oficinas de tránsito.