La Secretaría de la Movilidad tomó la decisión, principalmente, porque la malla vial sufriría un grave deterioro.
“Tenemos unas limitaciones geométricas que no estaban detectadas en ningún estudio ni tampoco en los planos que quedaron de la Caracas. El carril mixto tiene inclusive 5 con 80, lo que daría unos carriles de 2.90. Si tenemos un bus de Transmilenio que mide 2.80, 2.85 con espejos, nos queda un espacio mínimo para la circulación y causaría una situación de peligro que no queremos que se presente”, explicó el secretario de movilidad Rafael Rodríguez.
El nuevo plan de contingencia involucra a las troncales paralelas y los expresos paralelos que aliviarían tanto la operación de portal como la operación de la troncal. Empieza por la calle 80, sigue la Avenida Suba y se están considerando otros corredores.
En la Avenida Caracas no se descarta del todo la utilización de los carriles mixtos pero no por ahora porque la Secretaria de Movilidad primero “tiene una labor de mantenimiento” que ejecutar, según el secretario.
La reconstrucción de las losas de Transmilenio vendría después de la evaluación del IDU sobre los costos de las obras y la búsqueda de financiación, como medidas de mediano y largo plazo.