"Significa arrojar fuera, sacar algo", manifestó el padre, y, "en el caso concreto del demonio" es "arrojar al demonio que tiene poseída a otra persona".
"Lo de la imposición de manos es un gesto que Jesús utilizaba con mucha frecuencia" y "esa imposición de manos se hace para invocar la protección divina", agregó.
Dijo que podía él mismo podía imponer las manos, "hacer una oración y eso no es exorcizar".
Updated: abril 10, 2015 01:15 PM