¡Pero qué ‘bonita’ familia! Diecisiete de sus integrantes vendían alucinógenos en colegios

Conformaban toda una empresa delictiva que les permitía preparar la droga, incluso frente a menores de edad, y comercializarla en Neiva.
Operaban cerca de escuelas, colegios y barrios del suroriente de la ciudad, de acuerdo a la Policía.
“La droga llegaba allí, ellos empezaban a hacer los cigarrillos para la venta, lo mismo el bazuco en las papeletas y utilizaban a menores de edad para la venta a exteriores del barrio”, explicó el coronel Juan Carlos León, comandante de Policía Metropolitana del Neiva.
La banda lograba ingresos cercanos a los ochenta millones de pesos mensuales en la comercialización de marihuana y bazuco en la ciudad.

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