La masacre se presentó en una vereda en las afueras de Florencia, capital de Caquetá. Los cuatro niños de la familia Vanegas Grimaldo fueron asesinados con armas de fuego mientras dormían por un aparente lío de tierras con otras personas del sector.
El día de la matanza, los asesinos llegaron a la casa y al no encontrar a los padres, Jairo Vanegas y Victoria Grimaldo, que habían viajado para matricular a los menores en el colegio, abrieron fuego contra los menores.
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Updated: diciembre 28, 2015 05:29 PM