Hace poco más de dos meses empezó a funcionar Transmilenio en el municipio de Soacha.
Para los usuarios, la mayor congestión se presenta hacia las seis de la mañana. Carlos Forero indicó que “es como unos ríos, una procesión en semana santa, la gente lo arrastra a uno hasta la entrada como media hora”.
A las 8 de la mañana, desde la estación San Mateo en Soacha hasta la de Corferias en Bogotá el trayecto es largo pero relativamente cómodo. En la noche, durante el regreso a casa, el panorama no es diferente; una hora y media, mucha espera en las estaciones y mucha inconformidad.
En Corferias la situación es caótica. “Ya llevamos con 45 minutos esperando, los buses no satisfacen la demanda de los consumidores, siempre es lo mismo”, afirma un usuario frecuente del sistema.
Algunas personas dicen que cada uno de sus recorridos diarios, ya sea de la casa al trabajo o viceversa, duran hasta dos horas.
Aunque muchas personas aseguran que con la puesta en marcha de Transmilenio en Soacha disminuyeron en media hora los tiempos de llegada a casa, piden más frecuencia de los articulados para llegar un poco más rápido a casa y, si es posible, con más comodidad.
Son 70 mil las personas que moviliza Transmilenio diariamente desde y hasta Soacha.