Primoz Roglic fue uno de los protagonistas del Gran Premio de Denain, que se disputó el pasado jueves, y que contó con varios sectores de adoquines. Allí, el esloveno practicó una de sus debilidad, que serán claves en su aspiración a ganar el Tour de Francia.
Y es que, la ronda gala contará con presencia de adoquín en varias de las etapas y una mala jugada en este terreno puede costar segundos valiosos de cara a la clasificación general.
“Es completamente diferente correr sobre adoquines. Aprendí cosas a las que no estaba acostumbrado, como el nerviosismo previo a las secciones de adoquines”, comentó Roglic tras la carrera.
Además, el triple campeón de la Vuelta a España explicó la importancia de practicar sobre esta superficie, dio algunos puntos clave para afrontarlo y terminó con un balance de la competencia.
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“El posicionamiento es muy importante y eso es lo que lo hace peligroso. No estoy insatisfecho con el resultado final, porque ese no era el objetivo final de hoy", culminó.