Cada vez son más los estudiantes que encuentran en esta opción una oportunidad de salir adelante.
1. Ofrece flexibilidad a quienes, por razones de tiempo, ubicación o situación económica, no pueden desplazarse hasta una institución de educación superior.
2. Favorece el autoaprendizaje y la autonomía del estudiante, usted es responsable de su proceso educativo.
3. Promueve la profundización del conocimiento: el alumno puede manejar ilimitadamente los recursos de información según sus necesidades e intereses.
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4. Facilita que la persona tenga tiempo para otras actividades laborales, personales o familiares, lo que garantiza mayor equilibrio y mejor calidad de vida.
5. Costos de matrícula son menores en comparación a programas presenciales, lo que permite a más poblaciones acceder a la educación superior.
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6. Eso sí, la educación virtual exige más compromiso, dedicación y disciplina, pues usted no tendrá siempre un profesor a la mano para resolver sus dudas académicas.