Perritos criollos abandonados en Santander tienen un ángel guardián que los cuida

Eduardo Bernney destinó su vida a resguardarlos, curarlos y salvarlos del maltrato humano.

"Podría tener más cosas lindas y más sofás buenos y yo cambié eso por el amor a ellos, por rescatarlos”, dice, orgulloso, Eduardo.

 

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