Uno de los culebrones de este mercado veraniego, el de Nicolas Jackson y el Bayern Múnich, ha acabado con final feliz. El delantero senegalés ha fichado por los bávaros en calidad de cedido por el Chelsea hasta final de temporada.
Los alemanes pagarán unos 17 millones de euros por la cesión, que incluye una opción de compra obligatoria de 65 millones de euros.
Nicolas Jackson el compañero de Luis Díaz que habla español
Jackson llegó a Múnich este sábado para pasar reconocimiento y médico y firmar como cedido por el club alemán, pero la lesión de Liam Delap contra el Fulham hizo que el Chelsea cancelara el acuerdo y pidió al atacante que regresara a Londres. De hecho en su arribo a territorio teutón el directivo que lo recibió le preguntó si hablaba español, a lo que el senegalés respondió con un "claro, sí, hablo español, muchas gracias".
Cabe recordar que el delantero africano comenzó su carrera en España, militando en el Mirandés, Villarreal B y luego debutando profesionalmente en el Villarreal, donde se hizo un nombre a punta de goles, antes de ser contratado por el Chelsea (Inglaterra), su anterior club antes de llegar al Bayern.
Este se negó e intentó convencer al Chelsea para que mantuvieran el compromiso. Los 'Blues' rechazaron la cesión y le dijeron a Jackson que si se quería ir tendría que ser traspasado. Sin embargo, este lunes se retomaron las negociaciones entre los dos clubes y han llegado a un acuerdo para que Jackson sea jugador del Bayern hasta final de curso.
Jackson llegó al Chelsea en 2023 procedente del Villarreal por 23 millones y, pese a marcar treinta goles en 81 partidos, no llegó a convencer a Enzo Maresca, que este verano ha reforzado el ataque del club con el ya mencionado Delap y con Joao Pedro, que además de marcar tres goles en el Mundial de Clubes que conquistaron los londinenses ya suma dos tantos y dos asistencias en las tres jornadas de Premier League.
Con esta cesión, el Chelsea supera los 300 millones recibidos este verano, con lo que se asegura no ser sancionado de nuevo por la UEFA. La organización les impuso en julio una multa de 30 millones por incumplir las reglas del 'fair play' financiero y les advirtió que si, al final de este mercado, no tenían un balance positivo, recibirían un castigo adicional de 60 millones y no podrían inscribir jugadores en la Champions League.