En el debut, Nigeria se salvó de la pena de una goleada y sólo encontró alivio en el desperdicio argentino y en su portero Enyeama. Messi (47), Higuaín (29) y Tévez (29) marcaron en la pasada temporada 105 dianas con sus equipos y en el Mundial, vaya ironía, el tanto del primer triunfo fue de un defensor (Gabriel Heinze), de cabeza, luego de un córner, no tras una gran jugada colectiva y después de que los atacantes fallaran muchas oportunidades. Fue una ironía, además de una curiosidad. El primer gol de Argentina en el comienzo de los últimos mundiales siempre fue de un delantero: en 1994, ante Grecia, marcó Gabriel Batistuta; en 1998, ante Japón, repitió Batistuta; en 2002, ante Nigeria, otra vez Batistuta; y en 2006, ante Costa de Marfil, celebró Hernán Crespo. (En 1990, luego de perder ante Camerún, Argentina marcó por primera vez gracias a Pedro Troglio, en la victoria 2-0 sobre la Unión Soviética). El adagio mundialista afirma que en el primer partido hay que ganar, más allá de si se deleita al público o no. “Si quieren ver espectáculo, vayan al teatro”, manifestó Juan Sebastián Verón antes de disputar con Estudiantes la pasada final del Mundial de Clubes frente al Barcelona, el equipo de Messi, el único que mostró dotes de certera calidad ante Nigeria. Verón, opaco en el choque inicial de Sudáfrica 2010, siguió sus palabras esta vez. Es un gran jugador, por supuesto, pero ya no corre como antes. A esta Argentina hay que sumarle el hueco que parece ser Jonás Gutiérrez. Cada vez que se le ve en el campo uno quisiera saber qué piensa el ausente Javier Zanetti. O, mejor, qué piensa Maradona. Sobre Di María hay que decir que tampoco estuvo a la altura. Para fortuna de todos ellos, era el debut. Equipos como Alemania, Inglaterra o Italia generalmente no perdonan. La victoria contra los nigerianos disminuye en todo caso la presión y da margen para corregir y mejorar. Esa es la suerte que hoy tiene Argentina. Sabe que puede dar mucho más. Lo malo es que eso mismo se le viene pidiendo al equipo desde que Maradona llegó al cargo. Recuerden que Bolivia le ganó a este proceso 6-1, que Martín Palermo en la penúltima fecha de las Eliminatorias salvó a su escuadra con un gol de último minuto frente a Perú, que Argentina sólo en la jornada final pudo asegurar su cupo en la cita ecuménica contra Uruguay, que muchas veces ha jugado a nada… Nigeria ya no es la selección prometedora del noventa y aún así descubrió falencias de los bicampeones del mundo. Lo raro es que padeciendo la enfermedad Argentina también pudo golear. Lo primero que se puede concluir es que Maradona y sus dirigidos estarán en octavos de final. Los africanos eran el papel más duro de primera ronda y éste se rompió fácilmente. Viene Corea del Sur y Grecia. Segurísimo Argentina hará como mínimo seis puntos, si no los nueve. Al Mundial de 1986 los gauchos llegaron mal, con otra clasificación enredada. Luego fueron campeones con el gran Maradona como jugador, que ya no es como técnico. Todavía falta mucho camino para otra hazaña. Está claro. “Si esto fuese tenis, torneo a cinco sets, a ustedes (España) no les ganaba nadie. A un partido todo puede pasar: te tiran un centro, le da a un tipo en la cabeza y adiós”, mencionó hace poco César Luis Menotti, el técnico campeón con Argentina en 1978. Yo lo veo así: un retoque en la defensa y el despertar individual de genios como Verón, Messi, Tévez, Higuaín y Milito y hasta un defensor vestido de héroe de vez en cuando, como Heinze, pueden llevar a Argentina muy lejos en Sudáfrica 2010. A pesar o fortuna de tener a Maradona en el banco. * Si quiere ver el gol contra Nigeria, las fotos de Maradona, la crónica y las reacciones haga clic AQUÍ
Actualizado: enero 25, 2017 02:40 p. m.