En una entrevista concedida al dominical del diario francés "L'Équipe", que este sábado le dedicará un especial al Barcelona, Rosell aseguró que "haremos lo necesario para que en el futuro nuestros muchachos continúen jugando con el mismo planteamiento".
"El Barça ha ganado algunos títulos con un estilo que no es el suyo. A los socios no les gustó, no estaban contentos pese a la victoria", indicó el presidente barcelonista.
Rosell señaló que "tras haber ganado todo" su club "debe mantenerse, intentar seguir entre los mejores, en el terreno y fuera".
"En el fútbol hay ciclos y habrá un día que el Barça no ganará. En ese momento tendremos que seguir defendiendo nuestra ejemplaridad, nuestra singularidad. Y es fuera del terreno donde lo conseguiremos, porque a fuerza de perseverancia el éxito vuelve al campo", señaló.
El presidente consideró que su proyecto consiste "en hacer del Barça también un modelo económico", que no lo fue en los últimos años.
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"Heredamos una deuda de unos 500 millones de euros. Impusimos una política de extrema austeridad desde hace dos años y hemos recibido la ayuda de la Fundation de Catar. Sin esa ayuda estaríamos en gran dificultad", dijo.
Rosell indicó que espera inscribir en los estatutos del club algunas normas, como que la deuda sea "aceptable" o que no pueda ponerse en peligro el patrimonio del club, como, dijo "estaba a punto de hacer" su antecesor Joan Laporta.
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Rosell dijo apoyar las reformas del presidente de la UEFA, Michel Platini, en particular la defensa de los clubes que no son sociedades anónimas.
"La competencia con las sociedades anónimas es difícil (...) pero a largo plazo somos nosotros los que tenemos más éxito. Un millonario, un mecenas, llega un día que se cansa de poner dinero y el club deja de existir", afirmó.
En este sentido, Rosell señaló que "Messi no está en venta" por mucho dinero que le ofrezcan.
"Una sociedad anónima lo vendería, porque es una empresa que busca beneficios. No es nuestro caso", indicó.
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