Barcelona tropezó en la liga española y cayó 0-1 ante la Real Sociedad

La derrota del Barcelona ante la Real Sociedad en Anoeta (1-0), este sábado en la 32ª jornada de la Liga, da vida al Atlético y Real Madrid, que ganaron sus respectivos partidos y pueden soñar ahora con el título.

El equipo azulgrana suma su tercera jornada consecutiva sin ganar y solo ha sumado un punto de los últimos nueve posibles.

Pese a todo, el Barça aún tiene una ventaja de tres puntos con respecto a los colchoneros y cuatro sobre los madridistas y le tiene ganado a ambos el 'gol average', cuando quedan por disputar seis fechas.

Tras las victorias de los dos equipos madrileños, el Barcelona estaba obligado a ganar en Anoeta si no quería ver como se le acercaban en la clasificación sus dos rivales por el título.

Pese a ello, el técnico Luis Enrique alineó un equipo con cuatro jugadores no habituales pensando en el partido de vuelta de la Champions el miércoles ante el Atlético de Madrid (triunfo azulgrana en la ida por 2-1).

De los cuatro cambios (Sergi Roberto, Arda Turan, Rafinha y Munir) solo la presencia de este último estaba justificada por la ausencia del goleador uruguayo Luis Suárez, que no viajó a San Sebastián al estar sancionado.

- Estadio poco propicio -

La historia reciente mostraba que Anoeta no es un campo propicio para el Barça, que no gana en San Sebastián desde la temporada 2006-2007 y en el que solo había sumado un punto en sus últimas cinco visitas.

El Barcelona, como siempre, tuvo el control del juego, pero fue incapaz de inquietar a una Real que se defendió muy bien y que salió con peligro a la contra.

Al igual que la temporada pasada (en la que el Barça perdió por 1-0 con un gol encajado en los primero minutos), la Real se adelantó de inicio, con un gran cabezazo del joven Mikel Oiarzabal, 18 años, a centro desde la derecha del capitán Xabi Prieto (5).

Con la ausencia de Suárez, los otros dos componentes de la MSN (Messi y Neymar) nunca parecieron encontrarse cómodos en el campo y apenas crearon peligro, salvo un disparo de falta del brasileño que se fue fuera por poco (63) y otro derechazo del argentino que detuvo su compatriota Gerónimo Rulli (74).

Demasiado poco para llevarse la victoria de San Sebastián y el Barcelona, que parecía tener la Liga en el bolsillo hace dos semanas, ve ahora como, tras empatar en Villarreal y perder el Clásico, Atlético y Real Madrid pueden soñar con luchar por el título en las seis jornadas que restan.

Antes el Atlético remontó ante el Espanyol (3-1), que se adelantó con un gol del senegalés Pape Diop (29) y acabó dándole la vuelta al marcador con goles de Fernando Torres (35), del francés Antoine Griezmann (58) y de Koke (89).

Una victoria que supone además una buena dosis de confianza para los colchoneros de cara a la vuelta de los cuartos de la Champions, el miércoles, en la que tratarán de remontar ante el Barcelona la derrota por 2-1 del Camp Nou.

- Confianza para la Champions -

En el primer partido del sábado, el Real Madrid no tuvo problemas para golear al Eibar (10º), pese a que el técnico Zinedine Zidane comenzó con un equipo inicial en el que solo repitieron tres de los jugadores que ganaron hace una semana en el Camp Nou, pensando en el partido del martes contra el Wolfsburgo, en el que el equipo español deberá remontar un 2-0 si quiere clasificarse para las semifinales de la Champions.

"Era una ocasión para que algunos jugadores descansaran. Somos un grupo unido. Todos pueden jugar y eso es lo que importa. Estoy contento", justificó Zidane, que se mostró confiado ante el duelo de Champions.

"Tenemos un partido excitante. Cuando las cosas están difíciles se pueden hacer grandes cosas. Vamos a descansar bien, preparar el partido y salir a tope el martes", añadió el técnico, que solo alineó a los portugueses Pepe y Cristiano Ronaldo y al brasileño Casemiro de los habituales.

En una buena primera parte, el colombiano James Rodríguez (5), Lucas Vázquez (18), Cristiano Ronaldo (20) y el canterano Jesé Rodríguez (39) fueron los autores de los goles madridistas, que se limitaron a controlar el juego en el segundo tiempo.