Es “atractivo y misterioso”, según Michele Bachelet. "No sé cómo expresarlo sin que quede como vanidoso, porque cuando el origen es el afecto, es muy difícil razonar", contestó Bielsa, alegre y elocuente, ante otro halago, cuando se rebautizó el estadio de Newell's Old Boys con su nombre, el 22 de diciembre del año pasado. Chile ha quedado fuera del Mundial de la mano del “Loco”. Perdió por goleada contra ese Brasil de casi siempre, ese que empieza a media máquina y luego anda mejor y mejor a medida que el reto es mayor. Por eso, Chile sólo pudo llegar en Sudáfrica a octavos, como en el Parque de los Príncipes en 1998, cuando otra vez Brasil fue su verdugo y ganó 4-1. La derrota austral no provoca, empero, ningún respingo. Su rival era mejor. Históricamente ha sido así. Chile no vence a los brasileños desde 2001; en 66 enfrentamientos sólo obtuvo siete victorias y, en general, Chile no ganaba un partido mundialista desde 1962, en el torneo del cual fue anfitrión. Después de ese campeonato, en cambio, el ‘scratch’ ganó tres mundiales. Eso lo dice todo. Marcelo Bielsa, el héroe de muchos, no está tranquilo con la eliminación y menos con una despedida pobre y sin el ataque que caracteriza sus conjuntos. Sin embargo, lo que más puede gustar de él, a pesar de la derrota, es su personalidad a prueba de influencias y su dedicación al trabajo, como también el cambio de mentalidad y de juego que es capaz de imprimir a un equipo. Eso vale. Y mucho. El rosarino, nacido el 21 de julio de 1955, llegó a Santiago a mediados de 2007 y enamoró a los hinchas. Su sueldo de 850 mil dólares anuales fue retribuido: cerca de nueve millones de la misma moneda le llegarán a la Asociación Nacional de Fútbol Profesional de Chile porque su selección llegó a segunda ronda. Después del fracaso con Argentina en el Mundial de 2002 y de ganar la medalla de oro en los Olímpicos de Atenas, Bielsa se fue y dejó de dirigir un tiempo. Colombia lo buscó sin convencimiento y Chile se lo quedó. El D.T. no logró mucho tampoco, pero sí consiguió el objetivo primario de clasificar y de participar dignamente en una copa del mundo. “Bielsa, presidente”, pregona un grupo en Facebook, uno de tantos que sirven para ridículas apologías. Él no será nunca Primer Mandatario, pero el título “Bielsa, técnico de Chile hasta 2014” no debería extrañar a nadie. Sería una equivocación si lo chilenos deciden lo contrario. Ya será otra cosa si Bielsa prefiere el cambio. O el descanso. Los goles de Brasil sobre Chile: Aquí
Actualizado: enero 25, 2017 02:40 p. m.